La noche oscura caía
como cae la lluvia eterna,
dejando bajo sus luces
el recuerdo de un emblema;
todo estaba solitario,
silencioso y frío estaba,
cuando una triste canción
muy lejos alguien cantaba.
Mediocre instante de sueño
sobre calmada corriente
que acusa mentiras graves,
que incluso daña las mentes;
sonido de río turbio
tras veredas de papel
que no hace más que causarnos
heridas en nuestra piel.
Pero después de la calma
siempre llega la tormenta,
que parece interminable,
que, queriendo, nos enferma.
Pero ¿Todo esto es posible
si tú no estás a mi lado?
¿Puedo conseguir el sueño
y no sufrir ningún daño?
No, no, todo es irreal,
todo una simple mentira
que nos arrastra a su tierra
sin que nadie se lo pida.
Un temblor en negro campo,
limpio movimiento brusco
que hace que no sintamos
que vivimos como intrusos.
Golpes de ira y acecho,
sombras que no dan color,
rugidos entre las nieblas,
flores sin ningún olor.
Todo se nubla sin causa,
el cielo se vuelve negro,
no tenemos esperanza,
no existe ya el tiempo.
Caen trozos de estrellas grises,
pues ya no quedaban blancas,
no podemos refugiarnos:
cayeron en nuestras casas.
Ya nada se puede hacer,
no podemos regresar,
sin pensar en el pasado,
no hay que mirar atrás.
Pero ¿todo esto es posible
si tú no estás a mi lado?
¿Puedo conseguir el sueño
y no sufrir ningún daño?
No, no, todo es irreal,
todo fue una absurda burla
de quien no entiende la vida,
de quien quiere que yo sufra.
Los espíritus invaden
Los caminos de regreso,
sintiendo cómo me atraen,
sintiéndome como un preso;
y tras sus blancas miradas
se ocultan negros deseos,
los que engañan a su paso,
los que reflejan los muertos.
Atardeciendo en la noche,
sin dejar lugar al día,
no podremos desquitarnos,
no tendremos otra vida,
no hay más oportunidades
que las que ya hemos vivido,
no sufriremos más miedo
que a los deseos temidos.
En el espejo del charco
ya no quedan más reflejos
que los de nuestra niñez,
que los de los viejos sueños.
Pero ¿todo esto es posible
si tú no estás a mi lado?
¿Puedo conseguir el sueño
y no sufrir ningún daño?
No, no, todo es irreal,
todo es una pura sombra
que hemos de guardarla limpia
sin temor a que se rompa.
Surcando el cielo se vio
inocente golondrina
que nos llenó de temores,
sufrimos las pesadillas,
pues las alas que se rompen
al surcar el frío cielo
nos traen recuerdos inertes
del paso de nuestro tiempo.
Mas no hemos de temer nada,
hemos de vivir tranquilos
pues se nos concederá
todo aquello prometido.
Pero el cielo no levanta,
sigue cubierto de nubes,
sin dejar que pase nada,
sin dejar filtrar las luces;
y hemos de sufrir aquí,
cayendo en la rendición,
viendo cómo pasa el mundo
sin esperar el perdón.
Pero ¿todo esto es posible
si tú no estás a mi lado?
¿Puedo conseguir el sueño
y no sufrir ningún daño?
No, no, todo es irreal,
sueño aquel que imaginé
sólo ha de significar
que por siempre te querré.
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