más que viajar en
tus sueños,
más que caricias
eternas,
más que acudir al
deseo.
Nada más que mis
pasiones
y mis eternos
abrazos,
compartir las
soledades
y susurrarte
despacio.
Nada más que
amaneceres
llenos de besos ardientes,
llenos de dulces
sonrisas
esperando
atardeceres.
Ni riquezas ni
regalos
ni bajarte las
estrellas,
sólo locura de
amarte,
sólo curarte la
penas.
Protegerte de tus
miedos
y prometerte el
mañana,
nada de lujos ni
reinos,
sólo mi honesta
mirada.
Nada tengo que
ofrecerte,
nada más allá de
ti,
nada de falsas
promesas,
tan sólo ofrecerme
a mí.
No hay comentarios:
Publicar un comentario