lunes, 26 de diciembre de 2011

ESPÉRAME


Espérame a la salida,
a la salida del sol,
cuando el agua de la fuente
emane suave color.
Y miraremos atrás
y veremos el pasado
y sabremos con certeza
que no está todo acabado.
Pensaremos en el cielo,
en una estrella fugaz
que nuestros deseos íntimos
tal vez nos concederá.

Espérame a la salida,
cuando ya se marche el tren,
cuando ningún pasajero
quede en el vacío andén.
Y por los sucios raíles
la niebla se arrastrará,
y aquellos viejos deseos
otra vez regresarán.
Y cuando llegue otro tren
bajarán otros viajeros
que nos quitarán espacio,
que nos impedirán vernos.

Espérame a la salida,
en aquella gris laguna
donde no cantan las aves
porque no queda ninguna.
Y llevaremos al agua
color azul transparente,
donde estando reflejados
podamos vernos de frente.
Y se volverá a cantar
aquella triste canción
que en una tarde de otoño
nos aprendimos tú y yo.

Espérame a la salida,
cuando el tiempo ya no corra
cuando no lleguemos tarde,
cuando no tengamos hora.
Y nos podremos tocar
sin tener que preocuparnos
de que pasen los segundos
para luego separarnos.
Y todos aquellos sueños
que en un viejo escaparate
estuvimos contemplando
serán nuestra viva imagen.

No hay comentarios:

Publicar un comentario