lunes, 24 de octubre de 2011

INCANDESCENCIA

La figura incandescente
estaba reflejándose
en las sombras de la luz
cuando iba propagándose
por toda la habitación
segura, tranquilamente,
se expandía poco a poco
la imagen reluciente.

La luz que daban tus ojos
proponía despegar,
pedía irnos muy lejos
para nunca regresar.
Y la chimenea ardía,
tumbados a su rugir,
hacíamos lentos planes
de poder sobrevivir.

Las sombras en las paredes
hacían que tembláramos
cuando estando en su regazo
impedían que habláramos.
La obscuridad del lugar
tan sólo nos permitía
que estando allí soñásemos
con un muy lejano día.

Y el susurro de la noche
nos hacía estremecer
pensando en aquella aurora
que ya nunca iba a volver.
Y sonaban incesantes
las campanas del lugar,
y anunciaba su replique
que no ibas a regresar.

Y la sola habitación
nos traía los recuerdos,
infundía las pasiones
que venían desde lejos.
Y luz incandescente
continuará hoy allí
guardando nuestros recuerdos,
recuerdos de ti y de mí.

No hay comentarios:

Publicar un comentario