martes, 27 de septiembre de 2011

OCASO

Se apagaba tu sonrisa
que hasta el final mantenías,
se apagaban tus caricias
que siempre nos conducían

Se apagaban esos ojos
que iluminaron caminos,
se apagaban esos besos
que todos siempre quisimos.

Y al final de todo nadie
se marchaba de tu lado,
imposible abandonar
todo lo que habías dado.

Se apagaba la sonrisa,
las caricias y los besos,
pero esos ojos tan dulces
vigilarán nuestros sueños.

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