viernes, 3 de junio de 2011

SOMBRAS

Las sombras se interponían
entre aquellos sentimientos,
delante de las sonrisas,
detrás de los sufrimientos.
Las sombras nos recordaban
que el tiempo también se acaba,
que las horas se consumen,
que los sueños no duraban.
Aquellas oscuras sombras
que siempre están al acecho,
que conviven con nosotros,
que nos duermen en el lecho;
llegaron en el momento
en que todo era posible,
en aquel preciso instante
de los sueños increíbles.
¿Por qué hay que buscar excusas?
¿Por qué hemos de explicarnos?
¿Hemos de justificar
todos los pasos que damos?
Ya no existen esas sombras,
ya no aparece el dolor
y, sin embargo, aquí estamos,
cada uno en su razón.
Todo se acabó por fin
todo tocó su final,
pero quizás algún día
nos volvamos a encontrar.
Tuvimos que despedirnos,
partirnos el corazón,
por culpa de turbias sombras
sólo nos quedó rencor.
Y las sombras de la noche
traen aún aquel recuerdo,
y un lágrima resbala
al mirarnos al espejo.
La soledad se construye
su morada en mi hogar
y destruye, poco a poco,
toda mi felicidad.
¿Por qué hay que buscar excusas?
¿Por qué hemos de explicarnos?
¿Hemos de justificar
todos los pasos que damos?
Ya no existen esas sombras,
ya no aparece el dolor
y, sin embargo, aquí estamos,
cada uno en su razón.
Sólo espero que algún día
volvamos a ver el sol
cada uno junto al otro
compartiendo un solo amor.

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